Difusión Difusa

lunes, junio 27, 2011

callao-amazonia


el aligustre de callao

viernes, junio 24, 2011

la anomia, la chica y el Estado

A veces me pregunto si hay diferentes tipos de anomia o si hay grados dentro de ella.

En general el orden social funciona porque la gente se encuentra a gusto dentro de él, le otorga seguridad, le protege de la soledad, le permite valorar las inercias como estados positivos que se presentan con sentido dentro de la realidad que vivimos.

Si un colectivo de población significativo empieza a cuestionarse que, precisamente, el orden social no funciona; que no da las respuestas adecuadas a las necesidades, o incluso actúa de manera negativa para lograr un equilibrio social más o menos armónico, podemos hablar de Estado Anómico.

Desde esta perspectiva cualquier sociedad que se plantea la falta de equidad del sistema se está enfrentado a un Estado que puede ser más o menos anómico, en función de lo tolerable que resulte para la mayoría de la población los desajustes presentes, tanto por exceso como por defecto, beneficiando o excluyendo, por un lado a las élites y por otro, a los grupos más desfavorecidos.

En esta gradación, entre el Estado Perfecto (aunque creo que Estado y Perfecto ya de por si son términos contradictorios) y el Estado Anómico, entra en juego la anomia individual, pues cuando el desajuste sistémico es grande y, por tanto, percibido con claridad por una parte significativa de la sociedad, la chica anómica, aparentemente, dejará de serlo arropada colectivamente por sus mismas inquietudes, pero, según se consigan objetivos que ese grupo de referencia considere que se encuentran dentro de los umbrales de los satisfactorio, la chica anómica, se irá quedando sóla, gritándonos de nuevo que nos conformamos con poco y que en cualquier momento se puede romper la porcelana que tanto nos ha costado subir a la mesa para que ahora se quede en el borde.

aficionado

en tiempo de expertos
siempre he sido un aficionado,
en la música,
en el dibujo,
en la literatura,
en el cine,
en el trabajo,
incluso en los roles sociales,
un aficionado profesional

lunes, junio 20, 2011

usted y la anomia

Para el Estado, y los poderes sobre los que se sustenta, la anomía toma forma en manifestaciones como la marcha del 19-J, sí la de ayer mismo, que distorsiona totalmente las rutinas deformadas por las malas costumbres de aquellos en los que el pueblo delega esos poderes.
En lugar de morirse de miedo o recurrir al desprestigio ante reivindicaciones que cuestionan un orden social, económico y político francamente mejorable, usted, usted que tiene los medios, la mayoría parlamentaria, la capacidad para interpretar la justicia y especular con mi nómina y mis deudas, usted, sí usted, debería estar dándose cuenta de que movidas como la de ayer, como las de hace un mes o las de hace un año, sirven para fortalecer un sístema democrático y por tanto pueden utilizarse para complementar y revalorizar ese mismo sistema que usted, sí, usted, está minando todos los días con su protección a la élite que, por definición, igual que nosotros reivindicamos la equidad, siempre reivindica seguir siendo minoría.

viernes, junio 17, 2011

El Estado anómico

Como por casualidad, el último día de la Feria del Libro me encontré con El Estado Anómico de Peter Waldmann (2006), al que ya conocía desde mis tiempos con Fernando Reinares.
En él se plantea la anomia desde la perspectiva contraria, pero complementaria, a la que suelo referirme aquí:
La incapacidad del Estado(o del Sistema)para dar respuestas y otorgar seguridad a los ciudadanos.
Los desajustes entre las derechos que debe garantizar y sus modos de actuación real y cotidiana. Su escasa parcela de control frente a otros intereses más poderosos o mejor organizados (desde las élites o el narcotráfico pasando por los grupos paramilitares, que como regla general refuerzan a estos y no a a la clase trabajadora).
Aunque el libro se centra en Latinoamérica, todo me resulta tan cercano en las calles de mi ciudad en la acartonada Europa.

lunes, junio 06, 2011

la chica anómica I








Lo peor que le puede pasar a la chica anómica es pretender adaptarse a la sociedad.
La chica anómica es la que grita que no, que no, que no es posible que seamos tan hipócritas; que no es cuestión de que ganemos un poco más o un poco menos, sino que abusemos del otro y que incluso los mendigos de Buñuel o los curritos de Berlanga siempre encuentren a alguien en desventaja en el que clavar su soberbia y su mezquindad

viernes, junio 03, 2011

piano


sólo cuando decido que cada noche tocaré el piano, me doy cuenta que soy capaz de tocarlo un poco mejor