Difusión Difusa

lunes, mayo 31, 2010

reza para no ser como él

La muerte de Dennis Hopper me ha traido a la memoria una de las escenas que más me han impactado en el cine, su breve aparición en La Ley de la Calle (Rumble Fish) de Coppola, como padre del chico de la moto y de Rusty James, su hermano pequeño.

El chico de la moto es una figura idealizada en el barrio por los más jovenes, especialmente por su hermano. El líder mítico de la banda, el más auténtico y que, ahora, reaparece con un aura aún mayor, desde una posición que parece situarle ya de vuelta de todo.

En la escena en cuestión, las tres frases de Hopper, el padre, consiguen desmontar, no tanto a su hijo pequeño, como a la mayoría de los espectadores, la ilusión que es el chico de la moto, el reflejo en el que queremos mirarnos, y que no es más que otro ser anómico vagando sin rumbo, sin ser realmente entendido, en un nivel muy diferente de la proyección que representa para los demás.

miércoles, mayo 26, 2010

Siempre hay una foto

Siempre hay una foto.
Como la que me enseñó Marina, orgullosa, en la que aparecía a los tres o cuatro años sentada en las rodillas de su famoso padre, y en la que yo sólo veía a un ser lejano y absorto en su propia mismidad, ajeno a la niña que parecía sostener, accidentalemente, sobre sus piernas.

Como la foto que nunca tomé, a pesar de ser consciente de estar viviendo un momento irrepetible, de Sonia y Ezra despidiéndose de nosotros en la puerta de su casa en Brujas, tan solos.

viernes, mayo 14, 2010

Zapatero

No suelo hablar de política, porque creo que mi visión no aporta demasiado, pero a mi siempre me ha gustado el lado idealista de Zapatero, con su interés en dar visibilidad a grupos eternamente excluidos del nomos social, los diferentes, los perdedores, los perseguidos, los estigmatizados, las minorías en definitiva.

Y cuanto más ha sido ridiculizado por tratar de integrar este interés de forma coherente en su manera de hacer política, más simpatía he sentido por él, porque creo, y como se ha demostrado no soy el único, eso es lo que echabamos de menos en la manera de hacer política en el Reino de España.

Luego hemos visto que ha fallado atando cabos, que se ha dado de narices con el sistema global, que ha resultado ser otra cosa de lo que el mismo creía (ni alianza de civilizaciones, ni Kyoto, ni Objetivos del Milenio), y que, por lo visto, ha tardado en darse cuenta, como muchos de nosotros, en que hay cosas bastante más dificiles que sacar al ejército de Iraq.

La verdad es que también se ha mostrado un poco sordo a las conversaciones de cafetería de gente como nosotros que no comprendiamos como no se dada cuenta de que los pisos y las hipotecas eran inviables y que la burbuja inmmobiliaria estaba a punto de reventar, precisamente cuando metió en vivienda a Carme Chacón, que también se hizo la loca para displicentemente pasarse a Defensa, o cuando se empeñaba en que tragasemos a Sebastian en cualquier sitio público, cuando este era incapaz de transmitir precisamente al público esas supuestas bondades que tanto encandilan a su jefe y amigo.

Por lo demás la derecha siempre le ha visto como un intruso y se ha empeñado en mirarlo por encima del hombro, sin darse cuenta que así no sé si perderán votantes, pero ganar no van a ganar ninguno, quizás como decía la canción que popularizaron Aretha Franklin y Otis Redding, lo que la gente de bien y con sentido común (sic) pide es sólo un poco de respeto, no tanto para Zapatero, como para nosotros como electores de cualquier opción.

Nota: Me ha quedado un editorial. Como decía Umbral, ahora la gente progre que quiere escribir en lugar de poetas aspiran a ser editorialistas de El País.

miércoles, mayo 12, 2010

Socializar las pérdidas

...y al final Zapatero socializó las pérdidas del capital.

miércoles, mayo 05, 2010

A vueltas con la música

Acabo de leer en tantas cosas unas reflexiones de Ivan sobre Jazz y Música Clásica.

Como ya he comentado en más de una ocasión, mi inmersión en la música que llamamos clásica viene de la mano de las bandas sonoras cinematográficas y, precisamente, la red, en su papel de herramienta imprescindible de difusión de la historia de la cultura universal, me ha proporcionado en los últimos diez años una autoformación inestimable tanto en las expresiones de música popular como de música ¿culta?.

Yo soy un absoluto convencido de que todas las músicas son conciliables y no resulta nada vergonzante disfrutar o que te emocionen o exciten ciertas piezas musicales de origenes diversos ya sea del jazz, el pop, el folklore étnico, quizás la base de todo como catalizador o reacción, o de la música de conservatorio, de hecho creo que, aunque de forma un poco anquilosada, los conservatorios actuales se abren a todas.

No obstante, yo que trato de conocerme bien, me veo lleno de prejucios ante algunas manifestaciones musicales, pero sé, que tal vez mañana, pueda engancharme a ellas y descubrir que mi cerrazón mental me estaba privando de disfrutar de maravillas sonoras.

martes, mayo 04, 2010

regreso

Al final los proyectos sobre papel se materializan y, en unos días, regreso a México, por un par de meses, después de una década.