Difusión Difusa

jueves, enero 29, 2009

el sitio donde vivo

reproduzco el texto leido en Chez Henar

Madrid, territorio sin ley (Lástima de Helicóptero VI)


Que algún Dios nos coja confesados.

Una Comunidad Autónoma con una baja calidad en la enseñanza pública (como consecuencia de la desidia de la administración, del sobreesfuerzo integrador que tienen que hacer los centros públicos muy por encima de lo que marca la ley, del trato de favor hacia la escuela concertada (en un 80% en esta Comunidad (creo recordar) en manos de centros religiosos) y la escuela privada (hay un montón de coles del Opus en Madrid)).

Una comunidad con planes para que desaparezcan las Escuelas Oficiales de Idiomas y los Conservatorios Elementales de Música dentro de 2 años. A mí me parece una gran iniciativa. Que qué es eso de que todo el mundo tenga acceso (con permiso de la masificación) a lo que hasta hace 50 años sólo accedían los ricos. Mucho mejor en manos privadas, ¡dónde va a parar!

Una comunidad donde la sanidad pública ya está siendo gestionada por manos privadas. Donde se tiene el mismo presupuesto de intendencia haya 2 hospitales que 7 . Donde las urgencias se saturan porque es imposible hacer coincidir la gripe (por ejemplo) con la cita con el médico de cabecera en la misma semana. Que también el virus, ¡qué trabajo le costaba venir con preaviso! Que en Alcalá de Henares, por ejemplo, no dan cita para el ginecólogo si no te pasa nada, sólo por revisión. Aunque recomienden hacer una revisión anual. Es algo así como "vuelve una vez al año" pero luego no dan la cita. Es inquietante. A lo mejor es como el andén 9 y medio de Harry Potter...

Una comunidad donde cada día se cierran más polideportivos públicos y ... ¡ahí va! ¡aparecen centros deportivos privados! Me remito a lo de los idiomas: esto del golf se estaba poniendo de moda entre la plebe.

Una ciudad que decide estar 3 ó 4 años con unas obras imperiales y que luego no da explicaciones del coste económico, ecológico y de vidas humanas que ha habido detrás.

Una ciudad con unos niveles de contaminación alarmantes. Sin ningún tipo de iniciativa para frenar el tráfico en el centro de la ciudad, para habilitar carriles bici, para priorizar al peatón...

Una ciudad donde hay que sujetar el bolso con el pie al sentarse en cualquier bar del centro (ampliando desde Lavapiés hasta Alonso Martínez).

Una comunidad que se salta a la torera la Ley Antitabaco (no hay ni una sola cafetería cerca de mi trabajo donde poder tomar café o comer sin volver oliendo peor que una noche de juerga en la sala Sol).

Una ciudad gobernada por un alcalde que se dice melómano y que, por el artículo 33, cierra locales míticos de música en directo (el BoguiJazz, entre otros).

Una ciudad donde todos somos sospechosos para la Policía. Hasta un padre con su hija a hombros en una manifestación pacífica a favor de una vivienda digna.

Una ciudad gobernada por un señor con ansia de poder, exclusivamente, que está dentro de una Comunidad Autónoma gobernada por una señora con ansia de poder, exclusivamente, y con una oposición que se dedica a ningunearse a sí misma con guerras de bandas de señores (¿hay paridad en el PSOE madrileño?).

Vamos. Que entre las guerras por el poder que se traen Esperanzita y Gallardonus (lo de los espías me está dejando loca, la verdad; así amenaza Aznar con volver, joé, si es que se lo están poniendo a ¡¡qué linda hueva!!), las guerras que se traen los del PSM (cuánta fontanería y cuánto mal ha hecho el socialismo madrileño... creo que voy a hacer un grupo en facebook que se llame "quiero que los del PSM se extingan" o algo de combustión espontánea o algo así) y los ciudadanos, que parece que estamos abotargados, que nos dejamos clavar los cuchillos por cualquier parte, que parece que sólo nos interesa estar "tranquilos y felices "(cada uno con sus juergas) sin nada más que pensar mientras los alquileres suben y los sueldos bajan... Esto no es una debacle. Es lo siguiente.

Insisto. Que algún Dios nos coja confesados. Y confesadas.

El cuadro, "Suicide", de Georges Grosz
Una canción, "Feel me", de Imelda May
Un juego, el Tragabolas. Espe, es un Hipopótamo. Gallardón, otro. Tomás Gómez, otro. Y el último, el PSM. Las bolas son el poder. Nosotros ni siquiera existimos.
Publicado por Henar
Etiquetas: Filosofía de bolsillo

miércoles, enero 21, 2009

antes de... y algo de luz al final

Como no tenía preparado nada, rescato un borrador que había aparcado desde octubre cuando leí en el diari de kafka, unos comentarios sobre Antes del Amanecer. Yo vi ambas (ésta y Antes del Atardecer) en vídeo hace cosa de un par de años, quizás con demasiadas expectativas, sobre todo visto la pasión que despiertan en algunos, y me resultaron francamente aburridas. No me sentí identificado en absoluto con sus protagonistas y tanto dialogo me resultó agotador.

Y el caso es que cumplía bastantes requisitos para haberme dejado complacer por ella: pertenezco a la misma generación que Julie Delpy y Ethan Hawke, también fui un viajero solitario con veintipocos, también he entablado conversación con alguna desconocida... y el caso es que la película parte de una premisa de lo más acertada:
esa verborrea que nos invade cuando conocemos a alguien al que queremos gustar.

Pero ¿realmente hablamos tanto? y ante un extraño al que queremos gustar ¿no se suceden momentos de control, con los de duda, incluso con los de incoherencia?
Creo que en mi caso existe un problema de compatibilidad con el flujo de la película. Me imagino que donde yo sentí tedio otros sintieron fluidez. Tampoco el contenido, aún con el acierto de algunas frases, no fue capaz de convencerme.

Sólo al final de la segunda película, en el apartamento de ella, por fin me encontré algo más a gusto, cuando ella marca un verdadero espacio personal, mientras imita a Nina Simone y toma su guitarra para cantar A waltz for a night.
Ese final, bastante más interesante que todo lo anterior, sacando partido a elementos ajenos al dialogo como el uso de un par de fotos, me imagino que de la verdadera abuela muerta de Julie Delpy, desvela, un poco tarde, que la abuela de Celine (su personaje), su novio, la mujer y los hijos de Jesse (el de Ethan Hawke), podrían ser seres tangibles y no sólo patrañas escritas en el guión.