Difusión Difusa

miércoles, abril 30, 2008

el genio perdido

Me acabo de de encontrar unas declaraciones antiguas de Julian Schnabel que, al ser interrogado sobre su salto de la pintura al cine, decía que hay gente que sabe pintar bien, gente que sabe dirigir bien, pero cuyo problema estriba en que no tienen claro qué pintar o qué película hacer...

martes, abril 29, 2008

Lou Reed y Beethoven

Siguiendo con la entrada anterior yo soy de los que nos parece una estupidez comparar a Lou Reed con Beethoven, aunque más estúpido me parece perderse a cualquiera de los dos.

viernes, abril 25, 2008

La aspirina y la cura contra el cancer

Hace unas semanas leí un articulo de Fernando Savater en el que rechazaba el desprecio hacia los best-sellers. Decía algo así que no porque no cure un cáncer rechazamos una aspirina, que sí que alivia males menores.
A mí la idea de la frase me gusta, porque es uso común, para justificar ciertas actitudes, establecer unos términos de comparación totalmente engañosos y desiguales con conexiones la mar de dudosas, con el fin de echar por tierra uno de ellos. Y no me refiero sólo al campo de las expresiones artísticas, pues esta práctica se ve todos los días en el ámbito laboral, en lo social o en lo político como maniobra común de enmascaramiento del autoritarismo.
De todas formas en el caso de los best-sellers lo que sí que me llama la atención, es que aunque en teoría sean aspirinas de entretenimiento, lo cierto es que las editoriales y los medios los promocionan como milagrosas curas contra el cáncer.

jueves, abril 24, 2008

miércoles, abril 23, 2008

El jefe siempre engaña

Lamentablemente siempre ha sido así.

lunes, abril 21, 2008

Sí, ella es la culpable

Hoy, casi por casualidad me he topado con la página personal de Patricia Godes, una de las principales culpables de mi pasión por la música popular y los tesoros que esconde. Merece la pena leerla.
10 claves para entender la movida

jueves, abril 10, 2008

Películas con sorpresa

Hay un recursos literario-cinematográfico muy usado, pero últimamente, también muy desgastado, por lo mal presentado y peor desarrollado.
Este recurso es aquel que se basa en la sorpresa de quién es el malo de la historia:
Suele tener tres variables:
- la chica (la figura débil, a la que hay que proteger)
- el maestro (la figura protectora/el padre)
- el mejor amigo (la figura en la que más se confía/el hermano de sangre)
De las tres la que menos me gusta es la última, por que además resulta la alternativa más simplona y tramposa, (además que convierte al protagonista, a la vez que al guionista, en bobalicón de última hora por desconocer tanto a su supuesto íntimo).
Tampoco me gusta el de la chica que, aunque resulte obvio decirlo, es un giro que siempre se sustenta en estereotipos sexistas.
Yo creo que la del padre, la del maestro, es la buena y la que, si está trabajada, puede salvar la película. Normalmente, si cuando salimos del cine empezamos a pensar, que ni sorpresa ni nada, y que sí, que el protagonista es un bobo ingenuo y engreído, tanto como nosotros, que no se ha dado cuenta que el personaje del maestro ha ido a su bola todo el tiempo, le ha utilizado, y que realmente le importaba una mierda lo que le podía pasar o dejar de pasar al supuesto héroe; entonces sí que nos damos cuenta que la película sí que era buena. Es más concluimos que el verdadero protagonista es el malo, que ole sus cojones y, eso, que le den al niñato.

miércoles, abril 09, 2008

redes sociales y falsos amigos

Hace un par de días una amiga mexicana me invitó a participar en Facebook. A mi este tipo de sitios no me han llamado demasiado la atención nunca, lo mismo me pasó con Myspace (que visual y organizativamente me parecía un horror, no sé si habrá cambiado en los últimos tiempos) o con Second Life. Tampoco he tenido mucho que vender de cara a la galería.
Creo que no van con mi forma de ser que siempre me ha llevado a moverme por la red con un anonimato relativo a la par que preventivo, precisamente para evitar "amigos" indeseados.
No obstante, por ella, me di de alta.

martes, abril 08, 2008

jugando a los monstruos

Personajes imaginarios como Hannibal el Canibal, tan queridos en la línea de sombra, no dejan de ser más que creaciones pedantes que sólo se mueven con soltura entre la gente que práctica, como él propio doctor Lecter o Thomas Harris, snobismo de manual. Sus, en teoría, exquisitas referencias culturales, más que asumidas parecen haber sido anotadas a toda prisa para poder dar el pego en una fiesta de aspirantes. Su perversidad impostada, no consigue profundizar en los mecanismos mentales de los auténticos depravados que nos castigan todos los días en los periódicos.

miércoles, abril 02, 2008

Mezquindad

Siguiendo el hilo de las dos entradas anteriores, y como homenaje al recientemente fallecido Rafael Azcona, se me ocurre recomendar la película Plácido, que dirigió Berlanga con guión del primero. Un tratado sobre la mezquindad humana, independientemente de cual sea la condición social o la trayectoria vital de cada individuo.
Recuerdo que, la última vez que la vi, me pareció que un personaje, sólo uno, dejaba ver un destello de bondad. Lo siento pero se me ha olvidado cuál, quizás me esté equivocando, no sé, habrá que verla otra vez.

martes, abril 01, 2008

El castillo y el monstruo

Los jueces y los fiscales se echan la culpa entre sí o se la echan al ministro de justicia o al administrativo de turno. El monstruo deambuló por el castillo y nadie le retuvo.