Difusión Difusa

jueves, octubre 27, 2005

Adios al cine

En estos últimos quince años he ido perdiendo interés por las peliculas. Poco poco a poco le he ido perdiendo el gusto, apenas voy. Ya no veo cine no-USA a no ser que pongan algo en la tele y luego, a ver si soy capaz de aguantar viéndolo, sea USA o no-USA, con la cantidad de anuncios que hay y los horarios tan insufribles a los que programan las cosas.
Antes utilizaba el vídeo y lo dejaba programado, pero me he vuelto muy perezoso.
Lo que veo ya no me sorprende. También es que cada vez veo menos.

miércoles, octubre 26, 2005

Bachillerato

Tengo que preparar una clase de Geografía de 2º de bachillerato.
Hace 13 años que acabé la carrera. Cuando me planteé en ese momento ser profesor de secundaria, me dije a mi mismo que no tenía ningún interés en soportar lo que mis compañeros y yo mismo habiamos hecho soportar a más de un profesor.
Pero ahora, como quien dice ya colocado en la vida, me apetece probarlo para ver si me desentumece. La verdad es que tal como dicen que está el patio, nuestra generación eramos un ejemplo de disciplina, respeto y serenidad. Y aún así nosotros acabamos con la carrera de más de un docente. Concretamente uno, el profesor de primero de dibujo, se tuvo que marchar del colegio a mitad de curso por que fue incapaz de domarnos.

viernes, octubre 21, 2005

Sin leer

Reproduzo una sugerencia recibida por correo electrónico:
escriba el doble de lo que lee, aunque sea un ratito, digo yo, ya luego si quiere lo vuelve a invertir...

jueves, octubre 20, 2005

sólo seis personas

-Hace ya unos años descubrí, vía austrohungaro, vía spicnic, el blog de V.
Ayer me fije de nuevo en el texto introductorio que le acompaña y me acordé de las llaves del paraíso.
Sólo necesitamos conocer a una de las seís personas a las que menciona para poder abrir la puerta de la felicidad.
Pero bueno todo el mundo debería tener muy claro que lo realmente bueno está en la búsqueda.

viernes, octubre 14, 2005

Los nobel y mi biblioteca

Sucedió que ayer, cuando me enteré que concedieron el Nobel a Harold Pinter, se me ocurrió que ya era hora de desvelar mis grandes lagunas literarias y echando una mirada a la lista de los galardonados encontré que no he leido, de manera plena, más que a una docena de ellos. Me consuela el que exista mucha literatura fuera de estos premios, y que sí se encuentra en mi biblioteca como Sthendal o Lampedusa. Por cierto, en mi bilioteca, se encuentran varios libros que nunca he podido terminar y, presidiendo estos, Ulises. En mi descargo he de decir que sí alcancé a terminar El Retrato del Artista Adolescente.

jueves, octubre 06, 2005

Family

Uno de los últimos discos que adquirí por iniciativa propia - mi colección de discos se asienta últimamente sólo en regalos recibidos- fue la reedición del disco de Family, Un Soplo en el Corazón. Había oido y leído tal cúmulo de halagos, que no pude resistirme.
La decepción fue espectacular. Independientemente de que contuviese momentos agradables, la impresión después de la primera escucha se movió más bién entre el aburrimiento y el hastío que provoca lo que parece ya oído en alguna otra ocasión. Me resultó monótono y descubrí que un par de canciones las había escuchado unos años atras, me imagino cuando salió el disco en el 94, y que en ese momento tampoco me causaron demasiado impacto. Ni siquiera las relacionaba con el nombre del grupo.
Con esto de internet, rápidamente empecé a buscar opiniones del disco y a parte de un comentario bastante objetivo y desmitificador con el que coincidí bastante, sólo encontre cosas como "este disco me cambió la vida, nunca he dejado de escucharlo desde entonces, belleza inconmensurable, magistral, inigualable", y no sigo.
Eso me hizo reflexionar sobre como los criterios de tipo emotivos, moldean nuestros gustos. Quizás, si yo hubiera oido el disco en otra ocasión, y sin la experiencia de ciertas referencias que me hacían utilizarlas de términos de comparación al escuchar a Family, yo también me hubiera prendado de su música. De la misma forma que hay ciertas canciones que me han afectado intensamente alguna vez, como les sucede a sus  incondicionales con Un Soplo en el Corazón, pero a los que, seguramente, mis preferencias emocionales les resultarían totalmente indiferentes.

martes, octubre 04, 2005

blog del exrecluido

Abrimos los blogs con tanta facilidad. Tenemos tanto que decir. Pero a parte de la pereza para seguir, creo que el pudor, el temor a desvelar aspectos de nuestra intimidad, que no son grandes secretos inconfesables, pero que sí que nos parece que revelan debilidades personales que afloran en nuestro devenir cotidiano. Por cierto, Oz, permite que penetremos, por lo menos, a una parte de su mundo interior a través de su nuevo blog